Las cosas pueden salir bien, pero también pueden salir mal.
Cuando salen bien apenas nos fijamos, porque éstas se vuelven rutinarias, como cuando estamos malinos, por ejemplo, con catarro (o cosas parecidas) y deseamos que nuestra nariz y oidos se "desataponen" de una vez. Esto de estar enfermo podría ser una transición entre las cosas que salen bien y las que salen mal.
Aunque, también podría ser que salieran mal por una causa lógica o razonable, por haber actuado de forma estúpida o sin criterios.
Conclusión, los seres humanos somos tontos y no sabemos disfrutar de lo bueno (sólo algunas veces).
P.D.: La conlusión es tan cierta como que los elefantes sienten tristeza ante la "muerte" de sus elefantes cercanos, crías y cosas así (para nosotros sólo serían familiares). -Lo escuché en un documental que estaba viendo mi padre, todavía no tengo tanta imaginación, eh-.
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3 comentarios:
Cuando salen mal solo hay que cambiarlas para que salgan bien o "normal" :)
Lo que falla es el punto de vista, porque para nosotros, las cosas o salen mal o simplemente salen. Muchas veces, no siempre, claro, ni todo el mundo.
Esto me recuerda a lo ambiguo que es decir cosas del tipo ''no todo el mundo'' porque lo primero que hace aquel a quien se lo dicen es identificarse con esa minoría, y no tendría que ser así, al menos matemáticamente.
Que muy interesante todo, y lo de los elefantes también.
Arf, cualquiera se pone a pensar cualquier día y acaba descubriendo algo ya descubierto por "no todo el mundo" pero sí por una pequeña parte...
Eso sí, lo de los elefantes sí que es mmmmm genial, en otra vida, si eso existe, quiero ser un elefante molón -eso sí, que, a poder ser... no sienta demasiada tristeza-.
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