sábado, 20 de octubre de 2012

Llevo un rato, tal vez una hora, tal vez algo más.

Que me duele a la izquierda, debajo del pecho.

Espero que no sea del corazón.

Demasiado joven para un infarto.

¿Necrosis? No por Deus.

¿Vuelco? Espero que no.

Más ahora que estoy dejando la vida sedentaria...





Esa sensación de querer hablar de mil cosas pero al final no hablar de nada, a veces vale más callar. Es cierto.

No hay comentarios: