domingo, 10 de abril de 2011

La ene.

Güeli, no sabes la de veces que te recuerdo.
Además, hay un montón de cosas que me permiten hacerlo, por ejemplo, ahora mismo, el diccionario Larousse que me regalaste, con mil y un ilustraciones, para educación primaria.
También recuerdo, o tal vez, esto sea un recuerdo más cercano, el esfuerzo que hiciste para comprármelo (pensiones de pacotilla supongo), el que no para la nietina...

Jo, y cuando me encuentro a alguna de tus amigas por la calle, me apetece abrazarlas y no soltarlas; además, esos piropos que echan, esos buenos adjetivos de señoronas mayores, mil y un temas de conversación tendría con ellas, por ejemplo, con Mariquita, qué buena mujer, y qué curiosa.

Paro aquí, porque si sigo, sería la entrada más larga del mundo.
Qué menos por mi abuelita...


P.D.: Sabes, todavía tengo tu teléfono guardado en el móvil (y mira que hace tiempo ya...).

No hay comentarios: