Espacios en blanco, posiblemente lo mejor que pueda usar para escribir todo lo que me está pasando por la cabeza que nadie que no fuera ajeno a mí debería leer.
No por si fuera a preocuparse cualquiera, no vaya a ser que descubra cosas raras (y -de- todo).
Sigo pensando en los incentivos, en cuánto los odio y en cuanto pueden llegar a fascinar; en la mierda de gráficos del último día de sociología, completamente desmoralizadores, porque, a fin de cuentas, el "forever alone" de cuánto cabrón, es una forma de "auto-reirse" del futuro que nos espera; en que sería más sencillo y a la par más egoista querer vivir en otro sitio, intercambiar papeles con personas que realmente no se merecen lo que sufren, para que así, el "miedo" personal fuera apenas una quincuagésima parte del de otros, pobrecillos y no la mayoría de esta sociedad (¡Qué triste, la verdad!).
Porque es una mierda ser adulto, porque era demasiado fácil ser pequeño.
Porque yo ya no sé lo que quiero.
Pero bueno, por lo menos ya tengo los carapijos rojos (y agujetas en todos los músculos del cuerpo).
(Y lágrimas en los ojos).
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